domingo, 12 de octubre de 2014


ENTORNOS VIRTUALES.

 Manuel Castells, internet como producción cultural.
Documentos de la UNESCO.
Es importante destacar que hablar de sociedad de la información no implica (no es equivalente a) hablar de sociedad (¿o sociedades?) del conocimiento. Para la UNESCO el concepto pluralista de sociedades del conocimiento va más allá de la sociedad de la información ya que apunta a transformaciones sociales, culturales y económicas en apoyo al desarrollo sustentable. Los pilares de las sociedades del conocimiento son el acceso a la información para todos, la libertad de expresión y la diversidad lingüística.
La sociedad del conocimiento a mi forma de ver poco a poco va a ir desplazando no solo, al profesor sino también a cualquier otro trabajador. Hoy hay empresas que con solo el uso racional de las computadoras se han propuesto despedir personal y no utilizar una sola hoja de papel, y que bueno por el ambiente, pero que malo en que de una manera rápida dejan a sin trabajo a buen número de trabajadores.
Si hablamos de los pilares del la sociedades del conocimiento, el acceso a la información para todos trae aparejado esa información no apta para todo público , sobre todos para los niños y adolescentes que los absorbe las publicaciones muchas veces banales que no les deja nada positivo y sí los enrola en información que no les sirve más que para perder el tiempo. Sabemos que la mayoría de los documentos, videos, presentaciones son vistosas y atractivas entonces como siempre los medios nos llevan la delantera tanto a los padres de familia como a los profesores, que tendríamos que inmiscuirnos en la misma cancha de juego, para poder sacar provecho y ganar algo con nuestros alumnos.
La libertad de expresión nos lleva también a la utilización del lenguaje desde el normal hasta los formas más sofisticadas y ofensivas que podamos imaginar, especialmente en el face, donde los jóvenes arman discusiones y se ofenden vulgarmente, y no lo podemos evitar porque ¿cómo intervenir en las redes?, solo podemos con nuestro trabajo educativo influir en la juventud para que hagan buen uso de la tecnología.
En la diversidad lingüística tenemos la oportunidad de conocer otras lenguas y por consiguiente otras culturas, no tengo experiencias significativas al respecto. Un elemento central de las sociedades del conocimiento es la “capacidad para identificar, producir, tratar, transformar, difundir y utilizar la información con vistas a crear y aplicar los conocimientos necesarios para el desarrollo humano. Estas sociedades se basan en una visión de la sociedad que propicia la autonomía y engloba las nociones de pluralidad, integración, solidaridad y participación”[2]
Este párrafo resume fielmente lo que engloban las sociedades del conocimiento, producir información y difundirla tiene que ver con el tratamiento de la misma, de acuerdo a quien vaya
dirigida, puede ser tratada para un engaño o distractor en lo político, quizá no quede el comentario aquí, porque estamos en un ambiente educativo, sin embargo no estamos al margen porque ya lo decíamos arriba, la información es para todos. Transforma al ambiente social, sí porque a pesar de que podemos comunicarnos a una gran distancia, muchas veces con los de cerca es nula o deficiente esa comunicación, basta ver en una esquina donde se espera un autobús de pasajeros como cada quien con su celular se comunica con los de lejos y con los que están cerca no hay una palabra.
Si bien esta sociedad del conocimiento propicia el desarrollo humano, también esta sociedad está inmersa en un una serie de problemas de orden mundial que se reflejan en las redes sociales, especialmente la inestabilidad de de gobiernos, hambrunas, intervenciones, luchas intestinas por el poder o por territorios, migraciones, narcotráfico por mencionar algunos; entonces no todo es integración, solidaridad ni desarrollo humano, también implica tener conciencia de que las redes sociales acabaron con el asombro de ver los grandes problemas del mundo y nos los han hecho verlos tan comunes y corrientes en tanto de repetirlos.
Vaya esta breve reflexión en torno a este mundo del internet que nos ha tocado vivir.
Lorenzo Martínez Espinosa.

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